Armas de persuasión masiva: ¿Los verdaderos colores de Marte?

Durante los últimos años se han hecho públicos varios videos que al parecer ponían al descubierto la manipulación que la NASA habría hecho sobre las imágenes del planeta Marte, obtenidas por la sonda espacial Rover.

Según se podía apreciar, mediante el retoque de los colores, la manipulación de las texturas, el difuminado y otras técnicas de edición de imagen y video, la agencia espacial norteamericana habría editado groseramente las imágenes de la superficie marciana, con la intención de ocultar sus condiciones de habilitabilidad. Se especuló, inclusive, con el ocultamiento de la existencia efectiva de civilizaciones marcianas.

Nosotros, por nuestra parte, independientemente de nuestros deseos con respecto a este y otros temas de igual y/o mayor relevancia, preferimos compartir con ustedes el material, para que cada uno lo someta a su discernimiento. Lo cual no quita sentar posición al respecto.

Hoy mismo, navegando el sitio web de la NASA, no pude quitar mi atención de algo que me resultó sumamente curioso... o quizás la palabra más sincera sea sospechoso: en una nota dedicada al aniversario de la llegada de la sonda Rover a la superficie marciana, se presentaban tres fotografías de un cráter al cual han bautizado "Santa María"... en realidad, era la misma foto, editada de diferentes maneras: 1. la foto original, en el color rojo que todos conocemos; 2. una foto muy parecida a las mostradas en los videos conspiranóicos; y 3. una foto stereo, 3D, digamos. Hasta aquí, nada de otro mundo. ¿Verdad?

Bien, lo curioso es lo siguiente, y cada uno sacará sus propias conclusiones al respecto:

En la primera foto, nada del otro mundo. En el epígrafe se habla del cráter, su diámetro, del Rover, etc. Mientras que en la tercera, se explica el método utilizado para lograr el efecto 3D al mirarla a través de las famosas gafas azules y rojas. ¿Qué ocurre con la segunda? El texto al pie de la foto dice lo siguiente:

"Se presenta la vista en color falso, para enfatizar las diferencias entre los materiales de las rocas y los suelos"

Foto 1

Foto 2

Aquí pueden acceder a las fotos en tamaño real

Lo que voy a comentar puede sonar retorcido, paranoico, rebuscado al oído profundamente arraigado a las palabras de sus mayores. Pero la verdad es que, como estudioso del lenguaje, entiendo que dicha frase es en extremo tendenciosa: enfatiza la falsedad del coloreado de la imagen en cuestión, mientras que si la intención fuese meramente destacar las diferencias entre distintas capas, rocas, superficies, alcanzaría con poner en aviso de la siguiente manera, por ejemplo: "la imagen ha sido retocada- o editada- para enfatizar...". En cambio, destaca: "color falso".

Lo que quiero decir es que la intención detrás de la publicación de dicha imagen pareciera ser más el dejar en claro que las fotos con esos colores son falsas, que mostrar las diferencias entre la conformación de las rocas, los suelos, las superficies marcianas.

Y cuando pienso esto, pienso ante todo en las distintas herramientas de manipulación y desinformación a las que nos tiene acostumbrado esta y otras agencias vinculadas con el Gobierno de los Estados Unidos (y con los Gobiernos en general): ¿Por qué pensar, de todas maneras, que algo es falso- o al menos cierto a medias-, cuando el mismo organismo lo pone frente a nuestros ojos, con toda naturalidad, y hasta nos explica con toda transparencia sus métodos e intenciones?

Algún otro día podríamos analizar el concepto de formador de opinión, el papel de los medios masivos de comunicación y del marketing, el lugar de La Ciencia y la fuerte influencia del discurso sobre la psiquis humana. Pero aprovecho esta ocasión para referirme a un filólofo alemán llamado Victor Klemperer: En 1947 publicó su LTI: La lengua del tercer Reich, obra en la que realiza un profundo análisis del discurso de la Alemania Nazi, y en donde pone de manifiesto su uso como arma de persuasión masiva. Dice Klemperer:

"Las palabras pueden actuar como dosis ínfima de arsénico: uno las traga sin darse cuenta, parecen no surtir efecto alguno, y al cabo de un tiempo se produce el efecto tóxico"

Una vez más, dejo a criterio del lector las conclusiones. Yo, por mi parte, sigo estando alerta.